martes, 6 de mayo de 2014

UN ABRAZO CON LA NATURALEZA



SANÁNDONOS CON LOS ÁRBOLES

Los arboles no solo absorben dióxido de carbono para transformarlo en oxígeno, sino que también trasmutan las fuerzas negativas.

Los árboles, como todo el reino vegetal, tienen la capacidad de absorber la luz de las energías y transformarlas en alimento; de hecho, dependen de la luz para casi toda su alimentación en tanto que el agua y los minerales del suelo constituyen alrededor del 30 por 100 de su ingesta nutritiva.

 

A lo largo de la historia, los seres humanos usaron todas las partes del árbol como remedio para curar.

Los pinos irradian energía Chi, nutren la sangre, fortalecen los sistemas nerviosos y contribuyen a prolongar la vida. También alimentan el alma y el espíritu, son los "Arboles Inmortales". La poesía y la pintura china antiguas están llenas de admiración por estos árboles..

Si bien los pinos son a menudo la mejor elección, hay muchos otros que pueden ayudarnos. Aquí te mostramos las diversas propiedades de los diferentes árboles.

Los cipreses y los cedros reducen el calor y nutren la energía Yin.

Los sauces ayudan a eliminar los vientos malsanos, a liberar la humedad excesiva del cuerpo, a reducir la alta tensión sanguínea y a fortalecer el aparato urinario y la vejiga.

Los olmos tranquilizan la mente y fortalecen el estómago.

Los arces persiguen a los vientos malsanos y ayudan a mitigar el dolor.

Las acacias blancas ayudan a eliminar el calor interno y a equilibrar la temperatura del corazón.

Las higueras de Bengala limpian el corazón y ayudan a eliminar la humedad del cuerpo.

Los canelos eliminan el frio del corazón y del abdomen.

Los abetos ayudan a eliminar cardenales, a reducir la hinchazón y a curar los huesos rotos más rápido.

Los espinos ayudan en la digestión, fortalecen los intestinos y reducen la tensión sanguínea.

Los abedules ayudan a eliminar el calor y la humedad del cuerpo y a desintoxicarlo.

Los ciruelos nutren el bazo, el estómago, el páncreas y tranquilizan I a mente.

Las higueras eliminan el exceso de calor del cuerpo, aumentan la saliva, nutren el bazo y ayudan a detener la diarrea.

Los ginkgos ayudan a fortalecer la vejiga y alivian los problemas urinarios de las mujeres.

Existen determinados métodos para acercarse e interactuar con un árbol. Siguiendo unos pasos específicos puedes crear un rito de comunión en silencio que tanto tú como el árbol puedan comprender y asi aumentar el potencial de la interacción armoniosa. Los pasos provienen de la observación del curso natural de los acontecimientos en la comunión de la energía sutil y valen para la comunión con casi cualquier cosa: árbol, roca, ser humano o animal....

  Compartir con el árbol desde el corazón.

1) Adopte cualquier postura cómoda en la que pueda alcanzar una rama sin esforzarse.

Alargue un brazo hasta que pueda tocar el árbol con la palma o la punta de los dedos. Sienta la energía vital bajo la corteza y haga contacto con ella, dando un cierto tiempo para que el contacto se desarrolle.

Al cabo de un tiempo sentirá que comienza a compartir, como si un aura suave se transmitiera en ambas direcciones entre su mano y el árbol.

Amplié el proceso gradualmente hasta que se encuentre inhalando y exhalando energía a lo largo de todo el brazo, desde el centro de su corazón al árbol y viceversa. Permita que este flujo mutuo se prolongue por un rato.

Ahora incluya el otro brazo. Puede apoyarlo en la misma rama, cerca de la otra mano, o puede apoyarlo en otra rama.

Permita que la energía del árbol fluya a lo largo de un brazo, se mezcle con su propia energía en el centro del corazón y fluya por el otro brazo. Cada poco invierta la dirección del flujo en un brazo o en los dos.

Meditar mientras se está sentado bajo un árbol

Una vez que haya desarrollado su capacidad de sentir la energía Chi del árbol, podrá sentarse bajo el árbol a meditar. Absorba la energía del árbol a través de las estaciones (puntos) de la Orbita Microcósmica







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