El espino

El Espino es una planta que ama las zonas montañosas, donde se crece, pero también se adapta en todas las áreas forestadas o arbustos. Se encuentra en Europa, norte de África, Asia occidental y América del norte. Es un arbusto espinoso. Algunos ejemplares, altos de las montañas, alcanzando hasta los 500 años de vida. Florece en abril y mayo, con pequeñas flores blancas rosas que emana un aroma agradable y delicado. Las frutas maduran en diciembre. Los antiguos griegos utilizan el Espino para adornar los altares en las bodas, porque era considerado de buen augurio. También lo  utilizaron como "protector" para los recién nacidos y colocando algunas ramitas de flores en los pequeños catres. Los romanos lo llamaron "Amanecer", es decir, "blanco clavija" y le atribuyeron poderes mágicos para ahuyentar los malos espíritus con sus afiladas espinas. En la mitología romana, el Espino es la planta dedicada a la diosa Flora (diosa de la primavera) y a la diosa Maia (diosa de la fertilidad en el despertar de la naturaleza, en primavera. El nombre de la diosa deriva del mes de mayo -maggio-por esa razón su fiesta se colocó en el primer día del mes). Cuenta la leyenda que la diosa Maia exigía castidad y luego, durante su mes se podría celebrar bodas. Si hubiera sido necesario, con el fin de aplacar la ira de la diosa, debía dejar que ardan, en su honor, ramas de espino. En Inglaterra, una antigua leyenda asocia el espino a José de Arimatea, un miembro del sanedrín que se negó a condenar a Jesús Cristo. La leyenda dice que José de Arimatea,recogió la sangre de Jesucristo y se ocupo de su entierro, y que, fue a Gran Bretaña, donde plantó su bastón en la tierra. Después de algún tiempo, el palo brotado, dió origen a la planta de espino. José de Arimatea decidió construir junto a la planta, una iglesia, la primera construida en Inglaterra. Cada año durante la temporada navideña, el espino floreció y su rama de floración fue traída como un regalo a los gobernantes británicos. Para los ingleses, las flores blancas son el símbolo de la Inmaculada Concepción, los estambres rojos, las gotas de sangre derramada por Cristo Jesús y sus espinas simbolizan la corona de espinas puesta en su cabeza.
En el lenguaje de las flores, espino representa la dulce esperanza y es ideal como regalo cuando desea buena suerte.