La leyenda del olivo y la palma
Alguna vez los olivos fueron árboles altos y sus ramas derechas, en cambio ahora, son bajos y sus ramas retorcidas. Porque están torcidas los olivos.? Cada árbol es una escultura, veamos porque son tan bajos y frondosos, gozan del calor del sol, y ademas, tienen esos maravillosos frutos, las olivas. Cuenta la leyenda que cuando iban a crucificar a Jesús
, el sumo sacerdote Caifa, mandó a sus soldados a buscar dos tramos de madera, largos y robustos, para hacer la cruz del Nazareno. En el bosque el viento esparció la voz sobre esta búsqueda. Las palmas temblaron de temor no querían ser la madera elegida, y sus largas hojas se cayeron, ademas de correr a esconderse. Cuando las vieron los soldados las descartaron, y ellas danzaron felices de no tener qie asumir semejante tarea. Así esos hombres se dirigieron directo a los olivos. Al verlos llegar, los olivos fueron asaltados por un tremendo dolor. Ningún árbol quería servir para algo tan atroz. Preferían morirse, perder sus raíces y escapar de la tierra. Fue así que del disgusto se retorcieron sus ramas. No quisieron ser cómplices de la matanza del Hijo de Dios, se redujeron hasta marchitarse, destruyendo sus cortezas. Entonces los soldados, al ver la reacción de esos árboles, huyeron, casi despavoridos, siguiendo así su búsqueda en otro bosque. Los olivos quedaron tan felices que lloraron de felicidad. Esas lágrimas se transformaron en pequeñas gotas a las que llamaron olivas, muy nutritivas con un aceite que alivia y embellece, y para bendecir a los moribundos. Fue ese el don que les fue concedido por Dios por haberse negado a ser cómplices de la muerte de su Hijo Jesús
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