El Universo angélico

Respirar y meditar para acercarnos a los ángeles

Los ejercicios de meditación son de gran utilidad antes de iniciar cualquier tipo de contacto con los ángeles, con intención de consultarlos, pedirles ayuda y consejo para una decisión a tomar o cualquier otra acción a desarrollar.
La meditación profunda alinea nuestras energías con las energías cósmicas, y eleva nuestra vibración a un plano mas sutil.
Los ángeles habitan un plano de la realidad que es invisible para nosotros. Viven en un mundo sutil.
Los ángeles vibran en una frecuencia muy elevada, vale decir, muy rápida. En cambio  nosotros los humanos, vibramos con una frecuencia mucho mas lenta. Nuestro mundo es mas denso. La materia es mas sólida en nuestro mundo tridimensional, a diferencia de lo que ocurre en el reino de los ángeles, donde todo es mas volátil.
Los ángeles viven en una dimensión distinta a la nuestra, por eso no los vemos. Sin embargo ellos están ahí. Hacerse visibles requiere para ellos un trabajo muy especial.
Cuando entramos en meditación profunda, sentimos como si flotáramos, esa sensación de liviandad es señal que nos estamos aproximando al mundo invisible de los ángeles. Al notarlos, los ángeles disminuyen su vibración para acercarse a nosotros. De esta manera entre ambos se construye un puente sutil, que abre un portal que permite el contacto entre el ángel y el ser humano.