El Ermitaño, Arcano VIIII
Todos necesitamos estar a solas, en ocasiones, delegar nuestras responsabilidades en otros y reservar un tiempo para nosotros.
Necesitamos ese espacio para crecer y para nutrir nuestro espíritu, desde la comprensión de nuestros sentimientos y emociones.
Con el Ermitaño vemos que los momentos de soledad nos brindan la posibilidad de analizarnos en profundidad, bucear en nuestro interior, crecer.
El Ermitaño es la comprensión de una realidad mas profunda y su búsqueda.
Las respuestas que esperamos no se hallan afuera sino en nuestro interior.
Seguramente de una práctica de meditación y oración saldremos fortalecidos.
Practica la modestia, el ayuno la humildad. Observa, mira.
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