Todos los 8 de diciembre, en la localidad del Tigre, pcia de Buenos Aires, desde hace ya algunos años, se realiza una procesión con una imagen de la Virgen María. Y, lo que en un principio era solo una fiesta litúrgica, se ha convertido, mas allá de las creencias religiosas, en una impresionante y conmovedora convocatoria, ya que se acerca gente de muchos lugares y también los turistas contemplan emocionados este gran acontecimiento. Y es que a este evento se convocan mucha cantidad de lanchas, privadas y de linea, totalmente iluminadas, que se suman al cortejo, con el paso de la Virgen por el río. Quizás sea la cercanía de los festejos de Navidad y Año Nuevo, que nos tiene de por si, movilizados, el caso es que se ha transformado en una verdadera fiesta..Y cada año vemos como aumentan los espectadores. Una impresionante cantidad de personas que se cuelgan de las barandas del río, para ver pasar la lancha principal de prefectura, con la imagen de la Virgen en la proa, adornada con guirnaldas de flores y luces, algunos le arrojan pétalos a su paso, y todas las naves pasan haciendo sonar sus sirenas...Cierra la procesión el estruendo y color de los fuegos artificiales, que nunca dejan de asombrarnos...es cierto, mas de una vez, contemplando al cielo iluminado y colorido, me sorprendí, pidiendo deseos... Es un momento festivo y místico, lo importante es como lo expresa cada uno, repito, es una fiesta ...mas allá de cualquier creencia religiosa...es lindo compartir...
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