Se dice que la sirena Partenope encantada por la belleza de la bahía, que se extiende entre Posillipo y el Vesubio , había fijado su residencia allí.
Cada primavera, la bella sirena emergia de las aguas a saludar a la gente feliz que poblaba el Golfo , encantandoles con canciones de amor y alegría.
Una vez,en que todos los habitantes corrieron hacia el mar,
fascinados y embelesados con su voz que era tan melodiosa y
movidos por la dulzura de la canción y las palabras de amor que la sirena les dedicaba,
decidieron ofrecerle lo más preciado que tenían y agradecerle
con una gran delicia.
Siete de las más bellas doncellas de las aldeas fueron responsables de entregar los regalos a la hermosa Partenope : harina, la fuerza y la riqueza del país ; queso cottage, un homenaje a los pastores y ovejas ; huevos, símbolo de la vida que siempre se renueva ; trigo, hervido en leche , la prueba de los dos reinos de la naturaleza ; el agua de azahar, porque incluso los olores de la tierra solían rendir homenaje ; especias, que representan a los pueblos más distantes del mundo ; Por último, el azúcar, para expresar la dulzura inefable de Partenope parte en el cielo, en la tierra y en todo el universo.
La sirena , feliz por tantos dones , se hundió y regresó a sus aguas territoriales y puso la valiosa ofrenda a los pies de los dioses.
Estos, también embelesados por su dulcísimo canto, reunieron y mezclaron con artes divinas todos los ingredientes, transformadolos en la primera pastiera que superaba en
dulzura, la canción de la propia sirena
Qué linda historia.
ResponderEliminarGracias María.
Saludos.
Laura Fiore.
Catamarca.
Gracias a vos Laura...Y felices Pascuas...!!
ResponderEliminar